En el reciente encuentro entre el Inter de Miami y el Charlotte en la MLS, Leo Messi vivió una jornada intensa que lo llevó de la euforia a la frustración. El astro argentino logró romper una sequía de dos partidos sin goles al anotar un tanto espectacular que igualó el marcador 1-1, después de que el polaco Karol Swiderski adelantara al equipo rival. Sin embargo, la alegría de Messi se vio opacada al final del partido, cuando se enfrentó vehementemente al árbitro Ramy Touchan, reclamándole una falta no pitada minutos antes. El argentino, en su arranque de ira, lanzó fuertes insultos al colegiado, lo que le significó una tarjeta amarilla.
A pesar de este empate que representó el tercer tropiezo consecutivo para el Inter de Miami, el equipo mantuvo su liderazgo en la MLS. Su rival más cercano, el Columbus Crew, empató 2-2 contra el DC United, quedando a ocho puntos del club de Florida pero con un partido menos. El Crew podría acercarse a tres puntos si ganara su partido pendiente y derrotara al Inter de Miami en su próximo enfrentamiento. Además, el segundo clasificado, el Cincinnati, perdió 1-2 ante Los Ángeles FC, con un gol decisivo de Denis Bouanga, lo que consolidó aún más la posición del Inter de Miami en la cima de la tabla.
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