La nave Starship de SpaceX ha experimentado un nuevo revés tras explotar durante una prueba de fuego estático en su base en Texas. El incidente ocurrió a las 23:00 horas, cuando la nave sufrió una «anomalía importante» mientras se preparaba para su décimo vuelo. Afortunadamente, todo el personal se encuentra a salvo y no hay peligro para las comunidades cercanas, aseguró SpaceX. La explosión, que provocó un incendio importante, requirió la intervención del Departamento de Bomberos de Brownsville. Aunque estos incidentes son frecuentes en las pruebas de desarrollo, es un contratiempo significativo para la compañía, dado el objetivo de la prueba: comprobar el funcionamiento completo del cohete mientras permanece inmovilizado.
Este incidente se suma a la cadena de accidentes que ha enfrentado Starship, marcando la tercera vez consecutiva que el megacohete explota. A pesar de que en mayo la nave logró alcanzar el espacio antes de estallar sobre el océano Índico, SpaceX prometió implementar mejoras para los próximos vuelos. Con la explosión del miércoles, el proceso de avance para hacer posible la vida en otros planetas se ve temporalmente afectado. SpaceX mantiene su optimismo, considerando que cada prueba supone un aprendizaje valioso en su ambicioso proyecto espacial.
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