El festival Flamenco On Fire, celebrado del 26 al 31 de agosto en Pamplona, ha fusionado este año el flamenco con la pelota vasca, mostrando una conexión cultural inesperada pero profundamente enriquecedora. En el frontón de la calle Mañueta, a metros del hogar natal del guitarrista Sabicas, se celebró un emotivo hermanamiento que incluyó exhibiciones de ambas disciplinas. Los asistentes disfrutaron de un vibrante partido de pelota y estilos interpretativos de guitarra flamenca, resaltando cómo ambos artes, a pesar de sus diferencias, requieren un esfuerzo similar y un silencio respetuoso para su apreciación. El evento busca homenajear a Sabicas y realzar el protagonismo de la guitarra flamenca de concierto, con figuras destacadas como Juan Requena y Tomatito.
La programación del festival es diversa e intensiva, con más de 30 espectáculos que exploran desde la tradición flamenca hasta la creación contemporánea. Esta edición también marca el inicio de una trilogía que narrará la historia del flamenco desde sus primeras manifestaciones en 1830 hasta el ocaso de los cafés cantantes en 1925. El especialista Carlos Martín Ballester ofrecerá una presentación con discos de pizarra de la época, reviviendo sonidos históricos. Además, el evento incluyó un lugar para la danza, con la Compañía de Antonio Najarro presentando «Romance sonámbulo», una obra inspirada en los poemas de García Lorca, combinando múltiples disciplinas dancísticas y resaltando la rica diversidad del flamenco.
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