La primavera, tan esperada como temida, trae consigo un aumento en los casos de alergias estacionales debido al incremento del polen en el ambiente. Esta sustancia es vital para la reproducción de la naturaleza, pero resulta problemática para aquellos con un sistema inmunológico reactivo, provocando síntomas como estornudos y congestión nasal.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) anticipa una primavera de 2025 con alta intensidad alergénica en España. La causa principal es el clima, con lluvias abundantes y temperaturas más cálidas que lo usual, lo que favorece la producción y dispersión de polen. Además, la contaminación y el cambio climático agravan la situación.
En respuesta, la naturopatía ofrece alternativas para tratamiento y prevención de alergias. Giuliana Carranza, experta en Naturopatía y Nutrición, observa un creciente interés por terapias naturales como la fitoterapia, que utiliza plantas con propiedades antihistamínicas, y la nutrición, que fortalece el sistema inmunológico mediante ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes.
La hidroterapia y la cosmética natural también juegan un papel importante. Mientras que la primera ayuda a eliminar toxinas, la segunda ofrece alternativas a productos convencionales que pueden provocar reacciones en personas sensibles.
Estas terapias, enfocadas en la prevención y el equilibrio integral del organismo, no buscan reemplazar la medicina convencional, sino complementarla, promoviendo una relación más consciente con el propio cuerpo. En un mundo expuesto constantemente a factores externos, la clave podría estar en redescubrir y aprovechar la capacidad del cuerpo para autorregularse.