En un contundente discurso en el Parlamento francés, François Bayrou abordó la creciente crisis educativa, destacando la degradación en el dominio de los fundamentos de la escritura. Bayrou subrayó que esta carencia afecta la calidad del discurso público y, en última instancia, la salud de la democracia, ya que un electorado mal informado es más susceptible a ser manipulado por los políticos y los medios de comunicación. Criticó los efectos negativos de la televisión y las redes sociales en la formación de una opinión pública acrítica y subrayó la pérdida de interlocución sustancial como una amenaza para el régimen republicano.
El impacto de las nuevas tecnologías en la habilidad lectora y gramatical de las nuevas generaciones ha provocado que obras complejas de autores como Charles Dickens, Marcel Proust y Thomas Mann se tornen incomprensibles para muchos estudiantes. En el contexto catalán, Bayrou denunció la elección de lecturas escolares desconectadas de la realidad de los jóvenes y el uso ideológico del lenguaje en la enseñanza. Este fenómeno, combinando con un escaso dominio de las funciones metalingüísticas del lenguaje, ha resultado en un descenso del nivel educativo y una apertura a la manipulación política, marcando un futuro incierto para la sociedad.
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