El equipo de Endocrinología, Nutrición y Dietética de Quiron Prevencion recalca la importancia crucial de mantener una hidratación adecuada, especialmente durante los meses de verano. Detectar los síntomas de la deshidratación a tiempo y actuar con medidas preventivas son acciones esenciales para evitar esta condición.
La temporada estival, aunque ideal para disfrutar al aire libre, aumenta el riesgo de deshidratación debido a temperaturas altas, sudoración excesiva y exposición prolongada al sol, como señalan los expertos. Estas condiciones hacen que el cuerpo pierda más líquidos de los que consume, afectando funciones corporales esenciales.
No mantener una hidratación adecuada puede disminuir el rendimiento físico y mental. Físicamente, puede reducir la fuerza muscular, la resistencia y la coordinación, lo que afecta la capacidad para realizar actividades cotidianas y ejercicio. Mentalmente, puede causar fatiga, dificultar la concentración y provocar cambios de humor.
En el ámbito digestivo, la falta de agua puede causar estreñimiento y aumentar el malestar general. Los síntomas comunes como sed intensa, boca y piel secas, orina oscura y en pequeñas cantidades, fatiga, debilidad, mareos y dolor de cabeza son señales claras de deshidratación que deben ser atendidas de inmediato.
Para prevenir la deshidratación, Quiron Prevencion recomienda adoptar varias medidas clave. Es fundamental beber diariamente la cantidad de agua necesaria, que se estima en al menos 8 vasos, incrementando esta cantidad según el calor o la actividad física. Incorporar alimentos ricos en agua, como sandía, melón, pepino, naranjas, fresas y tomates en la dieta diaria también contribuye significativamente a la hidratación.
Durante la práctica de actividad física, es esencial hidratarse antes, durante y después del ejercicio para reponer los líquidos perdidos. Observar el color de la orina puede servir como indicador de hidratación: colores claros indican una buena hidratación, mientras que los colores oscuros pueden ser una señal de alerta.
Es recomendable evitar el consumo de alcohol y cafeína, ya que incrementan la pérdida de líquidos. Llevar siempre una botella de agua reutilizable y beber regularmente es una práctica beneficiosa. Añadir rodajas de frutas o hierbas frescas al agua puede hacerla más atractiva, fomentando su consumo.
Niños y personas mayores son los grupos más vulnerables a la deshidratación. Es crucial prestar atención a sus necesidades y asegurarse de que beban agua regularmente. Escuchar al cuerpo y no ignorar la sed es vital para mantener el bienestar durante los días calurosos.
Quiron Prevencion subraya que mantenerse alerta a los síntomas y actuar preventivamente permite disfrutar de unas vacaciones activas y saludables, protegiendo la salud frente al calor. La correcta hidratación no solo mejora el rendimiento físico y mental, sino que también contribuye a un bienestar general y permite disfrutar plenamente de las actividades veraniegas.