Las exmonjas del convento de Belorado, Burgos, continúan su enfrentamiento con la Comisión Pontificia presidida por el arzobispo Mario Iceta. Como parte de su resistencia, han anunciado el lanzamiento de un chocolate llamado RqueR para estas Navidades, que no solo apunta a ser una solución económica, sino también un símbolo de su lucha. En un comunicado, han declarado que se sienten «ahogadas económicamente» debido al bloqueo de sus cuentas por parte del Arzobispado de Burgos y buscan visibilizar las deudas acumuladas a causa de lo que denominan una «situación irregular y de asfixia». Este emprendimiento coincide con un acto de conciliación previsto para diciembre, mientras enfrentan un posible desahucio en enero si no responden a reclamaciones legales iniciales.
El desencuentro con el Arzobispado se amplía con las críticas hacia Mario Iceta, a quien señalan por atraer «desgracias» y llaman a cesar la intervención clerical en los monasterios. Selon las exreligiosas, los gastos mensuales de 21.000 euros anunciados por Iceta no reflejan la realidad, subrayando que han sufrido cortes de servicios básicos y argumentan que la inscripción del arzobispo como representante legal de los monasterios es un «abuso de poder». Las exmonjas defienden su gestión anterior al comisario nombrado y advierten sobre la intención de la Federación de Clarisas de intervenir en el convento, insistiendo en que las monjas mayores necesitan ser protegidas de la administración actual, no de su supuesta incapacidad de gestión.
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