El ex ministro declaró hoy que, aunque adquirió un terreno, ya no es propietario del mismo, ya que lo vendió posteriormente. Durante una rueda de prensa, explicó que la transacción inicial se realizó por un monto de 10.000 dólares. Su declaración llega en respuesta a las recientes acusaciones que sugieren irregularidades en la adquisición del terreno, que ha estado bajo el escrutinio público tras levantarse sospechas sobre su valor y la transparencia de su compra.
El ex funcionario defendió la legalidad de sus acciones, enfatizando su disposición a proporcionar toda la documentación necesaria para esclarecer el asunto. Afirmó que la compra y posterior venta de la propiedad se realizaron conforme a la ley, y enfatizó que no existe ninguna relación entre esta transacción y su gestión pública durante su mandato. La controversia alrededor de esta operación continúa generando interés y el ex ministro busca aclarar cualquier malentendido, reafirmando su integridad tanto en su vida personal como profesional.
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