El expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Manila tras una orden emitida por la Corte Penal Internacional (CPI), que lo acusa de crímenes de lesa humanidad relacionados con su violenta guerra contra las drogas. El arresto ocurrió la mañana del martes cuando Duterte regresaba de un viaje a Hong Kong, donde participaba en un acto electoral. Las autoridades filipinas confirmaron que la detención fue realizada por la Policía Nacional, que actuó con cámaras para garantizar transparencia. La Oficina Presidencial informó que Duterte, a sus 79 años, se encuentra bajo custodia y en buen estado de salud, aunque su abogado denuncia la medida como ilegal, alegando que Filipinas se retiró de la CPI en 2019.
Duterte, a pesar de haber dejado la política el año pasado, sigue siendo una figura influyente en Filipinas. Durante su mandato, su política contra el narcotráfico se saldó oficialmente con alrededor de 6.000 muertes, aunque organizaciones de derechos humanos elevan esta cifra a más de 30.000, señalando ejecuciones extrajudiciales. La intervención de la CPI comenzó debido a dichas acciones tanto a nivel local en Davao como nacional. A pesar de su retiro de la corte en 2019, la comunidad internacional y grupos defensores de los derechos humanos han insistido en que Duterte debe rendir cuentas por las violaciones cometidas durante su gobierno.
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