En una ambiciosa iniciativa de salud pública, los países de América se están embarcando en una crucial campaña de vacunación, administrando más de 66 millones de dosis entre el 26 de abril y el 3 de mayo. Impulsada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la campaña busca garantizar que las poblaciones del continente tengan acceso a la inmunización y, así, mejorar su calidad de vida.
Bajo el lema «Tu decisión marca la diferencia. Inmunización para todos», esta campaña masiva representa la vigésimo tercera edición de la Semana de Vacunación en las Américas. Desde su inicio, este esfuerzo ha logrado vacunar a más de 1.200 millones de personas, consolidándose como una piedra angular en la lucha contra enfermedades prevenibles en la región, según destacó Jarbas Barbosa, director de la OPS.
Algunos países han diseñado estrategias innovadoras para maximizar el alcance de la iniciativa. En Colombia, por ejemplo, se llevarán a cabo jornadas de vacunación en horario nocturno, facilitando así el acceso para aquellos padres con restricciones laborales severas. Por su parte, Guatemala lanza una guía de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) adaptada al idioma maya, dirigida a aumentar la cobertura entre las comunidades indígenas.
Barbosa recordó con orgullo que América fue pionera en erradicar enfermedades como la viruela y la poliomielitis y señaló que es fundamental mantener un compromiso constante para proteger estos logros y avanzar en la eliminación de otros males, como el sarampión y el cáncer cervicouterino. Sin embargo, advirtió sobre la vulnerabilidad que enfrenta la región debido a la cobertura de vacunación inconsistente. Un ejemplo es el alarmante incremento de casos de sarampión, que ha registrado más de 2,000 contagios en lo que va del año, comparado con solo 215 en el mismo periodo de 2024.
Para combatir esta y otras enfermedades, durante la semana de vacunación se administrarán 2.7 millones de dosis de la vacuna triple vírica. Además, el papel estratégico del Fondo Rotatorio de la OPS se ha vuelto cada vez más crucial para garantizar que las vacunas sean accesibles y asequibles para todos los países del continente.
La OPS está tomando medidas para enfrentar la creciente desinformación sobre las vacunas, que amenaza con socavar la confianza del público en estos vitales instrumentos de salud. Barbosa hizo un llamado a los gobiernos para que fortalezcan sus programas de comunicación y promuevan un diálogo abierto y basado en evidencia con la población.
Sin embargo, este esfuerzo se enfrenta al desafío de los recortes presupuestarios que afectan la salud global y que, según advierte la Organización Mundial de la Salud, amenazan con revertir décadas de progreso en la prevención de enfermedades. La OPS enfatiza que la participación continua y la inversión en programas de inmunización son esenciales para proteger a las generaciones futuras de enfermedades prevenibles.