Cooper Flagg, destacado como el jugador más prometedor de su generación, se vislumbra como el futuro número uno en el próximo draft de la NBA. Los Dallas Mavericks, que sorprendentemente obtuvieron la primera selección con solo un 1.8% de probabilidad, podrían ser su nuevo hogar tras un año desafiante para el equipo, que quedó fuera de los playoffs debido al fallido intercambio de Luka Dončić por Anthony Davis y la lesión de Kyrie Irving. Con la llegada de Flagg, de apenas 18 años y 2,06 metros de altura, los Mavericks esperan revitalizar su alineación. Su desempeño estelar en la Universidad de Duke, con promedios de 19.2 puntos, 7.5 rebotes y un 38.5% de triples, lo convierten en una figura clave para el resurgimiento del equipo de Dallas.
Además de Flagg, la promoción de este draft destaca por su riqueza en talento joven. Dylan Harper, hijo del legendario Ron Harper, podría ser el segundo en la lista, seguido por otros prospectos prometedores como Ace Bailey, V.J. Edgecombe y Kon Knueppel. Los San Antonio Spurs, con la segunda elección, buscan continuar su apuesta por la juventud tras contar con los últimos dos novatos del año. Philadelphia 76ers, Charlotte Hornets y Utah Jazz son otros equipos con influencias tempranas en el draft, dispuestos a fortalecer sus plantillas con nuevas promesas. La expectativa es alta y el impacto de estos jóvenes talentos podría redefinir rápidamente el panorama competitivo de la NBA.
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