En los últimos meses, el gobierno de Claudia Sheinbaum en México ha intensificado sus esfuerzos en seguridad, desplegando 10,000 agentes de la Guardia Nacional en la frontera con Estados Unidos, entregando a 29 capos del narcotráfico y realizando decomisos significativos de fentanilo. Sin embargo, en una reunión reciente con la secretaria de Seguridad estadounidense, Kristi Noem, se destacó que aún queda mucho por avanzar. Noem, quien forma parte de la administración de Donald Trump, subrayó la necesidad de fortalecer la cooperación en temas de seguridad fronteriza y migración, mencionando que, aunque se han dado pasos positivos, está lejos de ser suficiente para frenar el flujo de drogas e inmigrantes ilegales. La reunión fue descrita por Sheinbaum como un encuentro provechoso y cordial, subrayando la buena relación entre ambas naciones dentro del marco de respeto mutuo a las soberanías.
La visita de Noem a México, parte de una gira por la región que también incluyó paradas en El Salvador y Colombia, busca afianzar la política de mano dura que Trump propone en temas migratorios y de seguridad. En El Salvador, la secretaria recorrió facilidades como el Centro de Confinamiento del Terrorismo, advirtiendo sobre las consecuencias para migrantes que intenten ingresar ilegalmente a Estados Unidos. En Colombia, se centró en fortalecer alianzas para impedir el paso de delincuentes y terroristas a través de las fronteras. Noem, quien ha sido un rostro visible en la política antimigratoria de Trump, sigue describiendo la frontera como una amenaza principal para la seguridad nacional, abogando por más acciones contundentes contra los cárteles mexicanos. En respuesta, Sheinbaum ha afirmado reiteradamente que cualquier cooperación no comprometerá la soberanía de México, buscando mantener un balance entre colaboración y autonomía.
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