El tráfico en la Comunidad de Madrid ha experimentado un notable descenso este año, con una reducción del 10% en el número de vehículos que circulan por sus carreteras. Este cambio es resultado de varias medidas implementadas por el gobierno regional, que incluyen la promoción del transporte público, la creación de más carriles bici y la incentivación del teletrabajo. La consejera de Transporte de la comunidad, durante una rueda de prensa, destacó que estas acciones no solo han aliviado el tráfico, sino que también han contribuido a una disminución en los niveles de contaminación ambiental. En paralelo, la Consejería de Medio Ambiente ha señalado que hay una mejora en la calidad del aire, lo que impacta positivamente en la salud pública.
La estrategia ha recibido, en general, una valoración positiva por parte de los residentes, quienes han notado una mejoría en su calidad de vida. No obstante, algunos sectores de la sociedad han expresado preocupación respecto a la adecuación de las infraestructuras para soportar un cambio tan radical en el modelo de movilidad. Los críticos argumentan que, aunque el aumento del uso de bicicletas y transporte público es beneficioso, aún falta infraestructura adecuada, como aparcamientos para bicicletas y más frecuencias en el transporte colectivo, especialmente en horas punta. A pesar de estos desafíos, el consenso general es que estas medidas son un paso en la dirección correcta hacia un modelo de ciudad más sostenible y habitable.
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