El técnico del Sevilla, García Pimienta, expresó su descontento tras la polémica jugada durante el partido contra el Barcelona, donde el árbitro no sancionó un controversial penalti de Koundé sobre Sow. García Pimienta destacó que esta decisión arbitral fue crucial, ya que podría haber significado el empate 2-2, manteniéndolos aún más en el juego. La controversia generó reacciones encendidas en el Estadio Sánchez-Pizjuán, particularmente porque en la jugada siguiente el Barcelona anotó su tercer gol, sellando prácticamente el resultado del partido. A pesar de la claridad de la falta, el VAR, supervisado por Del Cerro Grande, no corrigió la decisión del árbitro Hernández Hernández, lo que dejó al Sevilla en desventaja y sin posibilidad de recuperarse en el marcador.
Respecto al desarrollo del encuentro, García Pimienta valoró positivamente la actuación de sus jugadores durante la primera mitad, destacando su capacidad para limitar las oportunidades del Barcelona mientras construían las propias. Sin embargo, lamentó la oportunidad perdida de marcar un segundo gol antes del descanso. En la segunda mitad, la situación empeoró tras el rápido gol del Barcelona y la expulsión de Fermín López, lo cual limitó aún más las posibilidades del Sevilla. El técnico reconoció las dificultades para lidiar con la habilidad del Barcelona para llegar desde la segunda línea, una amenaza que habían identificado pero no pudieron contener adecuadamente. A pesar de los desafíos, García Pimienta reiteró que el Barcelona es un equipo formidable y subrayó la necesidad de mejorar el control en ciertas áreas del juego.
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