La campiña inglesa de los Cotswolds fue el escenario elegido por Eve Jobs, hija del cofundador de Apple, y el jinete olímpico Harry Charles para celebrar su exclusivo enlace matrimonial. La ceremonia, que tuvo lugar en la iglesia de St. Michael and All Angels, se destacó por la estricta privacidad, impidiendo a los curiosos presenciar la llegada de la pareja de novios. Decorada con rosas rojas y alfombras persas, la boda reunió a personalidades del deporte, los medios de comunicación y la política, incluyendo a Kamala Harris, ex vice presidenta de EE.UU., y miembros de la realeza británica, como la princesa Beatriz de York. El evento fue organizado por el reconocido Stanlee Gatti y se estima que tuvo un costo de cinco millones de libras.
El enlace contó con la presencia de destacadas figuras, tales como Jessica Springsteen, hija del famoso cantante, y Phoebe Gates, heredera de Microsoft, quienes fueron damas de honor. Eve Jobs, modelo y jinete, ha seguido su propio camino más allá de ser conocida como heredera de una fortuna valorada en 20.900 millones de dólares, legado de su padre. Laurene Powell, madre de la novia, ha expresado su deseo de que sus hijos no dependan de dicha herencia. Jobs se ha destacado tanto en la moda como en la equitación, mostrando que su futuro va más allá del patrimonio familiar, con logros personales como una medalla en los Juegos Panamericanos y portadas en revistas de moda internacionales.
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