Elver Porfidio Cerón, exalcalde de Mocoa en el departamento de Putumayo, fue asesinado el miércoles por dos sicarios en motocicleta frente a su domicilio. Este político de larga trayectoria, miembro del Partido Conservador, lideró el municipio entre 2004-2007 y 2012-2015, y más tarde, en un intento por regresar al poder regional, logró un escaño en el concejo municipal al aceptar la curul de oposición tras quedar segundo en las elecciones. El ataque también cobró la vida de Andrés Fajardo, un popular cantante local, y dejó herida a una mujer cuya identidad aún no ha sido revelada. El alcalde de Mocoa, Carlos Hugo Piedrahita, condenó el crimen en redes sociales y destacó el impacto de Cerón en la comunidad, describiéndolo como un destacado líder político y resaltando el legado de sus acciones durante sus mandatos.
La atmósfera de incertidumbre y conmoción se ha intensificado en Mocoa, con un plan de seguridad activado y una recompensa de 30 millones de pesos anunciada para localizar a los responsables del ataque. Aunque el alcalde comentó sobre las «condiciones confusas» del incidente, especulaciones apuntan a un posible móvil político, ya que se acercan elecciones departamentales atípicas en febrero. A pesar de no ser candidato, Cerón respaldaba activamente a Jhon Gabriel Molina Acosta, un diputado conservador. Cerón había enfrentado problemas legales en el pasado, incluyendo cargos por su presunta responsabilidad en un desastre natural y por desviar recursos públicos, aunque finalmente resultó absuelto en varias de estas investigaciones. La compleja figura de Cerón, marcada por vinculaciones judiciales controvertidas, sigue influyendo en la política local a raíz de su asesinato.
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