El organismo ha declarado que no tenía conocimiento previo del caso que ha suscitado controversia y se encuentra actualmente en el centro del debate público. En un comunicado oficial, las autoridades aseguraron que el incidente será sometido a una revisión interna para esclarecer los detalles y asegurar la transparencia en el manejo de la situación. Esta acción se produce tras la creciente presión mediática y social, que exige respuestas y responsabilidad por parte de las entidades involucradas.
El caso, que ha capturado la atención pública, ha generado numerosos cuestionamientos sobre los procedimientos internos y el protocolo seguido por el organismo. En respuesta, la entidad ha manifestado su compromiso de llevar a cabo una evaluación exhaustiva para identificar posibles fallos y reforzar sus mecanismos de control. Mientras tanto, diversos sectores de la sociedad continúan vigilantes, esperando que esta revisión brinde claridad y contribuya a prevenir futuros incidentes similares.
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