Un tribunal ha emitido una sentencia en la que se determina que un exgobernante favoreció ilegalmente a la constructora brasileña en el proceso de concesión de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica entre Perú y Brasil. Los hechos ocurrieron entre 2004 y 2005, durante el mandato del exgobernante, quien presuntamente otorgó ventajas indebidas a la empresa brasileña que contribuyeron a su selección en el proyecto de infraestructura. La obra, que ha sido objeto de numerosas denuncias de corrupción y análisis por costos inflados, representa un vínculo crucial entre ambas naciones sudamericanas y refleja un episodio de influencia indebida en contratos internacionales.
La sentencia viene tras años de investigación que han puesto de relieve el modus operandi de las empresas brasileñas en América Latina, que incluía sobornos y tráfico de influencias para asegurar contratos de gran envergadura. Este fallo se suma a un conjunto de decisiones judiciales que buscan restaurar la confianza pública en el manejo de fondos públicos y proyectos de infraestructura. La repercusión de este caso podría extenderse más allá del ámbito nacional, incentivando reformas legales e institucionales que fortalezcan los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas en el contexto de las concesiones de obras públicas. Aunque se espera que la defensa del exgobernante apele la decisión, el impacto sobre la percepción pública ya está presente.
Leer noticia completa en El Mundo.