Quince personas han sido detenidas bajo la acusación de formar parte de una organización criminal que se dedicaba a la apertura fraudulenta de cuentas bancarias utilizando datos robados de las víctimas. Según informó la policía, los sospechosos lograron abrir 61 cuentas bancarias en distintos bancos, aprovechándose de un sistema sofisticado de suplantación de identidad que les permitió obtener información personal y financiera de sus víctimas. La operación, llevada a cabo por la Unidad de Ciberdelincuencia, es resultado de una investigación de varios meses que rastreó el movimiento del dinero y las comunicaciones entre los miembros del grupo.
Los detenidos, cuya identidad no ha sido revelada, enfrentan varios cargos, incluidos los de fraude, robo de identidad y participación en organización criminal. Las autoridades han anunciado que seguirán investigando para determinar la magnitud completa de las operaciones fraudulentas y si hay más implicados en la trama delictiva. Se espera que el caso sirva como un recordatorio sobre la importancia de proteger la información personal y bancaria en la era digital, dado el creciente ingenio de los ciberdelincuentes para obtener datos sensibles de manera ilícita.
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