La reciente mala racha del FC Barcelona, que ha registrado tres partidos consecutivos sin ganar en la liga, culminó en una derrota en casa ante Las Palmas, lo que ha desatado un aluvión de críticas por parte de Toni Freixa. Freixa, quien fue directivo del club durante la administración de Sandro Rosell, se ha manifestado vehementemente en contra de las decisiones arbitrales de Cordero Vega durante el partido, señalando la omisión de tres penales potenciales a favor del Barça. Particularmente, expresó su descontento con el VAR, acusando a Busquets Ferrer de inacción mientras el equipo catalán sufría una derrota inesperada en el Camp Nou. Las redes sociales se convirtieron en su escaparate para mostrar su frustración, denunciando lo que consideró una falta de intervención adecuada del sistema de videoarbitraje y expresando también su malestar por lo que consideró pérdidas de tiempo tácticas por parte de los jugadores de Las Palmas.
En este ambiente de críticas, las declaraciones de Freixa llegan en un contexto teñido por la polémica de los pagos del club a Enríquez Negreira, un asunto que resurgió y sigue generando atención mediática. Durante su etapa como directivo, Freixa admitió que el Barcelona realizó pagos a Negreira, quien en ese momento era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Freixa defendió estas acciones alegando que el club buscaba mejorar las relaciones con el colectivo arbitral, aunque reconoció la ambigüedad y dudas sobre la existencia de los presuntos informes arbitrales. Estas revelaciones reflejan una etapa compleja y problemática en la relación del Barcelona con el entorno arbitral, evidenciando el trasfondo de tensiones y desconfianza que ha perdurado en torno al equipo culé.
Leer noticia completa en OK Diario.