Un estudio realizado por investigadores de la Universitat de las Islas Baleares, la Universidad de La Rioja y el Instituto Pirenaico de Ecología ha revelado que los embalses españoles enfrentan pérdidas anuales de agua de hasta un 10% debido a la evaporación, lo que representa un impacto económico de aproximadamente 800 millones de euros cada año. Este análisis, que abarcó más de 360 embalses, indica que la evaporación ha ido en aumento a lo largo de las últimas décadas, proyectándose que podría incrementarse un 35% para finales de siglo en escenarios de altas emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras que la construcción de nuevos embalses ha elevado las reservas, la superficie de agua expuesta ha contribuido significativamente a la pérdida de agua.
La situación se torna aún más crítica en las cuencas mediterráneas, que, según un estudio reciente, no cuentan con suficiente agua dulce para satisfacer las necesidades humanas y mantener la salud de los ecosistemas. Ante el ciclo de planificación hidrológica inadcuado que ignora estas pérdidas, los investigadores enfatizan la necesidad de implementar estrategias de gestión hídrica más efectivas. Proponen alternativas que incluyan controlar la demanda en áreas de alta presión, limitando el desarrollo de grandes industrias y complejos turísticos, para garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico en un contexto de cambio climático.
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