El balance financiero del gobierno general de la Unión Europea (UE) ha registrado una disminución significativa al cierre del cuarto trimestre de 2023, alcanzando los -€8,623 billones, lo que representa el -50.8% del Producto Interior Bruto (PIB). Este dato supone una reducción de €626,000 millones comparado con el tercer trimestre de 2023 y una disminución de €888,000 millones respecto al mismo periodo en 2022.
La información proviene de los datos trimestrales sobre finanzas gubernamentales publicados por Eurostat. Estos datos revelan con detalle las transacciones en activos y pasivos financieros, así como los cambios en su valor neto. La diferencia entre el stock de activos y el de pasivos financieros se denomina patrimonio financiero neto.
La reducción en el valor neto financiero puede atribuirse tanto a transacciones de mercado como a otros flujos económicos, especialmente cambios en los precios de los activos, conocidos como ganancias o pérdidas de tenencia. Los valores de deuda constituyen los principales pasivos en los balances del gobierno de la UE. Dado que estos instrumentos son negociables en los mercados financieros, su valor tiende a ser volátil.
En los últimos trimestres, el valor de mercado del stock de valores de deuda ha mostrado una tendencia descendente, debida principalmente al incremento en las tasas de interés y la consiguiente pérdida de valor de los bonos a tasa fija. Sin embargo, el cuarto trimestre de 2023 experimentó un aumento en el valor de mercado de estos valores de deuda, en gran parte por reevaluaciones que sumaron +€584,000 millones, lo cual contribuyó negativamente al patrimonio financiero neto.
Asimismo, el déficit continuado del gobierno general de la UE, medido como las transacciones netas financieras (diferencia entre transacciones en activos financieros y pasivos), alcanzó los -€167,000 millones, impactando también negativamente en el patrimonio financiero neto. No obstante, las reevaluaciones positivas de los activos en forma de acciones mantenidas por los gobiernos de la UE (+€146,000 millones) aliviaron parcialmente dicho impacto.
En resumen, estos datos reflejan la complejidad y volatilidad inherente a la gestión de las finanzas públicas en la UE, especialmente en un contexto marcado por fluctuaciones en los mercados financieros y cambios en las políticas de tasas de interés.