Un grupo de aproximadamente 1,400 turistas fue evacuado de Machu Picchu después de quedar varados debido a protestas en la línea ferroviaria desde Cusco. Las manifestaciones, centradas en la exigencia de una nueva empresa de transporte de autobuses que opere desde la estación de tren hasta el icónico sitio arqueológico, han causado una interrupción significativa. Estas protestas estallaron tras el fin de una concesión de transporte que duró 30 años, dejando a cerca de 900 personas aún esperando ser evacuadas de la zona.
Durante la noche del lunes, la policía logró desbloquear temporalmente la vía férrea tras un enfrentamiento que dejó 14 civiles heridos. Los manifestantes han utilizado rocas y troncos para obstruir las vías, con la intención de mantener la huelga hasta que una nueva compañía de transporte comience sus operaciones. Este conflicto representa un nuevo desafío para la gestión del turismo en Machu Picchu, uno de los destinos más emblemáticos del mundo.
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