El emblemático centro de creación contemporánea, Matadero Madrid, da la bienvenida al renacimiento del programa ‘Abierto x Obras’ con una prometedora intervención de la reconocida artista Eva Fàbregas. El 10 de abril, las puertas de la Nave 0 se abrirán para revelar la innovadora exposición de Fàbregas, quien ha diseñado una instalación que reimagina la antigua cámara frigorífica del matadero municipal con su característico estilo escultórico.
Bajo la curaduría de Aimar Arriola y Luisa Espino, esta muestra introduce a los visitantes en un mundo de esculturas blandas que parecen respirar vida propia. Las obras de Fàbregas brotan de las fisuras del espacio, resaltando las cicatrices del edificio y agudizando la percepción del visitante sobre el perpetuo juego entre la vida y la muerte. Utilizando materiales como látex y tejidos sintéticos, las esculturas monocromáticas se adaptan a la arquitectura, formando un ecosistema de membranas que exudan simbolismo y promueven la regeneración del espacio que habitan.
Esta exposición es parte de su serie en curso titulada ‘Exudates’, que encuentra inspiración en los fluidos biológicos como respuesta a lesiones o inflamaciones, simbolizando tanto la vulnerabilidad como el proceso sanador. Las esculturas de Fàbregas no solo ocupan el espacio, sino que lo transforman, invitando al espectador a reflexionar sobre la interacción entre arte y arquitectura.
‘Abierto x Obras’, programa que en su etapa anterior sumó más de una década de intervenciones artísticas inolvidables, vuelve con un enfoque renovado, honrando su espíritu original de ofrecer piezas únicas creadas específicamente para un sitio. Con esta nueva fase, el Matadero Madrid reafirma su compromiso de ofrecer a los artistas un espacio para explorar y desafiar los límites de la creación contemporánea.
La artista jerezana Cristina Mejías tomará el relevo en octubre, prolongando el ciclo de ‘Abierto x Obras’ con una propuesta comisariada por Soledad Gutiérrez. La intervención de Mejías estará centrada en la materialidad y en el delicado equilibrio de los ecosistemas, utilizando el agua como elemento conductor a través de la estructura del Matadero. Con una carrera que da importancia a la tradición oral y la narración, Mejías conjuga escultura, instalación y vídeo para tejer relatos tangibles que dialogan con el entorno.
Con esta serie de exposiciones, Matadero Madrid se erige nuevamente como un bastión del arte contemporáneo, brindando plataformas que no solo enaltecen la creatividad, sino que también invitan al público a experimentar una revitalización del espacio cultural más allá de lo convencional.