El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha declarado que utilizará la cuestión del concierto económico como elemento de presión en sus negociaciones con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, si este muestra disposición para convertirlo en permanente en caso de ser confirmado nuevamente en el cargo. Esta postura llega en un momento crucial para la configuración política en España, donde el apoyo del PNV puede resultar determinante para la formación de un nuevo gobierno. El concierto económico, que otorga a País Vasco un régimen fiscal único en el país, es una medida considerada esencial por el PNV para mantener la autonomía financiera de la región.
En el contexto de las negociaciones, el PNV busca asegurar garantías de estabilidad y defensa de sus prerrogativas fiscales frente a posibles reformas que puedan surgir a nivel nacional. Esta reivindicación toma especial relevancia ante la proximidad de la investidura y las posibles alianzas que el PSOE de Sánchez está considerando con diversos partidos regionales. Desde el PNV, han dejado claro que su apoyo está condicionado a aspectos claves que afectan directamente los intereses de su comunidad autónoma, y la modificación del estatus del concierto económico se presenta como un eje central de sus exigencias.
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