En medio de la frustración por la falta de acción de los líderes europeos ante la violación de derechos, la reciente sentencia del Tribunal Supremo español destaca como un logro de la sociedad civil. La decisión, resultado de las reiteradas resoluciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), ha invalidado las cláusulas suelo en hipotecas, prácticas abusivas que durante 15 años impidieron a millones de hogares beneficiarse de la bajada de los tipos de interés. Esta sentencia pone fin a una lucha prolongada y es vista como un triunfo de los principios de justicia y transparencia promovidos por la Unión Europea.
El conflicto involucra a más de un centenar de entidades financieras y millones de contratos, con un impacto económico significativo, ya que los intereses indebidos pagados oscilan entre 7.600 y 15.945 millones de euros. Las asociaciones de consumidores, especialmente Adicae, junto con abogados y jueces, jugaron un papel crucial al recurrir al derecho europeo. La perseverancia de Manuel Pardos, presidente de Adicae, y las resoluciones del TJUE, que obligaron al Tribunal Supremo a rectificar, fueron determinantes en el desenlace de este asunto. La sentencia es de aplicación inmediata y refuerza la legislación sobre demandas colectivas en curso.
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