España enfrenta un alarmante incremento en los casos de sarampión, con reportes que ya superan más de la mitad del total registrado en 2024, lo que evidencia un preocupante resurgimiento de esta enfermedad. Este aumento representa un factor multiplicador significativo con respecto a los casos sumados en el primer trimestre del año, que se han sextuplicado. Las autoridades sanitarias atribuyen este repunte a varios factores, incluida una disminución en las tasas de vacunación, la movilidad internacional y la relajación de medidas preventivas tras la pandemia de COVID-19. La situación ha generado alerta entre los profesionales de salud pública, quienes instan a la población a completar los esquemas de vacunación para frenar la propagación del virus.
La reaparición del sarampión en niveles tan elevados no solo supone un reto para el sistema de salud, sino que también plantea riesgos significativos para los segmentos de la población más vulnerables, como los niños no vacunados y las personas inmunodeprimidas. Expertos en epidemiología destacan la importancia de reforzar las campañas de vacunación y sensibilizar a la comunidad sobre los peligros de esta enfermedad altamente contagiosa, que puede llevar a complicaciones graves y, en algunos casos, ser mortal. Además, las autoridades contemplan la implementación de medidas más estrictas en puntos de entrada al país para controlar la propagación internacional del virus, enfatizando que la cooperación internacional será esencial para abordar este desafío de salud pública.
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