Francia y Reino Unido, las principales potencias nucleares de Europa, están considerando la posibilidad de organizar un contingente militar para garantizar la seguridad de Ucrania en un hipotético escenario de negociaciones con Rusia, con el apoyo de naciones que han fortalecido su ejército, como Polonia. Esta opción fue discutida por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, en su reciente encuentro durante la conmemoración del armisticio de 1918. La propuesta surge en respuesta a los esfuerzos de Donald Trump por sentar a rusos y ucranianos en la mesa de negociaciones, asegurando que Europa está lista para impedir que Putin se beneficie de una tregua para rehacer sus fuerzas y someter a Ucrania.
La estrategia contempla un despliegue militar que incluiría a países como Polonia, escandinavos y bálticos, dejando de lado la participación de España o Alemania. El plan, que podría involucrar entre 40,000 y 45,000 soldados, también contaría con apoyo aéreo y, posiblemente, naval si Turquía lo permite. En el contexto internacional, el apoyo hacia Ucrania ha cobrado un nuevo impulso tras el permiso de Estados Unidos y Reino Unido para que Ucrania use misiles de largo alcance contra Rusia, una movida que generó amenazas nucleares del presidente ruso, Vladimir Putin. Este complejo entramado busca reforzar la posición de Ucrania antes de las potenciales negociaciones de paz dirigidas por Trump.
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