La selección española de baloncesto, bajo la dirección de Sergio Scariolo, inició su preparación para el Eurobasket con una sorprendente derrota ante Portugal en Málaga, cayendo 74-76. Este primer encuentro de preparación reveló la necesidad de integración y rodaje para el equipo, que busca defender el oro obtenido en 2022. Ante un rival supuestamente inferior en el panorama europeo, España mostró debilidades en cohesión y dureza, aspectos que Scariolo considera esenciales. Durante la primera semana de concentración en Madrid, el enfoque estuvo en el ajuste físico de los jugadores, y los próximos amistosos serán cruciales para trabajar en la estrategia colectiva y mejorar la integración de las nuevas incorporaciones, sobre todo en el juego exterior.
Entre las novedades, la baja de Lorenzo Brown ha dejado vacante el puesto de base, lo que brinda una oportunidad a los jóvenes Sergio de Larrea y Mario Saint-Supéry, quienes mostraron personalidad y potencial en el partido. Mientras que el juego interior parece sólido con los hermanos Hernangómez, Pradilla y Santi Aldama, la falta de fluidez en ataque y las concesiones defensivas resultaron evidentes. La selección controló el primer cuarto, pero perdió ritmo en la segunda mitad. Con encuentros próximos contra la República Checa, Francia y Alemania, el equipo busca afinar su rendimiento antes de la defensa del título continental.
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