El pasado encuentro en el estadio Metropolitano tuvo un protagonista inesperado, Saúl Ñíguez, quien retornó a su antiguo hogar, aunque esta vez vistiendo la camiseta del Sevilla. Saúl fue anunciado por la megafonía del estadio, pero en lugar de ser parte de la alineación del Atlético de Madrid, fue incluido en el equipo rival. El futbolista ilicitano, quien ha pasado la mayoría de su carrera deportiva en el club rojiblanco, fue cedido al Sevilla, donde busca retomar su mejor nivel y demostrar su valía tras algunos altibajos en su carrera. A pesar de comenzar el partido desde el banquillo, Saúl recibió una calurosa ovación por parte de la afición del Atlético, que reconoció su pasado y entrega al club.
El regreso de Saúl al Metropolitano no solo marcó un momento emotivo, sino que también significó una nueva etapa en su carrera. Después de superar una sanción y una lesión que frenaron su continuidad, el jugador aspira a establecerse en el Sevilla y recuperar su jerarquía en el campo. En su debut contra Osasuna, ya dio su primera asistencia como sevillista, mostrando indicios de que aún tiene mucho fútbol que ofrecer. Saúl busca redimirse después de sentirse desplazado del centro del campo a la posición de lateral en el Atlético, una situación que interpretó como una reducción de su protagonismo. Ahora, en el Sevilla, intenta demostrar que puede ser una pieza clave en el esquema del equipo andaluz.
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