La carrera por la supremacía en redes de alto rendimiento y cargas de trabajo de inteligencia artificial (IA) está viviendo un momento crucial. Durante años, InfiniBand ha sido la opción preferida en entornos científicos y de supercomputación debido a su capacidad para ofrecer latencia ultrabaja, transmisión sin pérdidas y control del tráfico. Sin embargo, las recientes innovaciones en Ethernet, especialmente las lideradas por DriveNets Network Cloud, están redefiniendo el panorama.
Ethernet, desde su creación en los años 70 y su posterior estandarización en 1983, ha evolucionado de 10 Mbps a impresionantes velocidades de 800 Gbps, con miras a alcanzar 1,6 Tbps. Aunque históricamente se le ha considerado una opción más económica frente a InfiniBand, los avances recientes están cambiando esta percepción. Con tecnologías como RoCEv2 y mejoras en la latencia, Ethernet ahora es una alternativa viable incluso para tareas de inteligencia artificial de vanguardia.
Las pruebas independientes han mostrado resultados sorprendentes: en benchmarks como MLPerf Training con BERT-Large, Ethernet superó a InfiniBand por un pequeño margen. Y en tareas de inferencia con modelos como LLAMA2-70B, las diferencias de rendimiento fueron menores al 2%. DriveNets Network Cloud-AI ha logrado reducir las latencias a solo 7 microsegundos, apenas 2 microsegundos más que InfiniBand, cerrando una brecha que antes parecía insalvable.
La competencia entre ambas tecnologías resalta sus respectivas ventajas. InfiniBand ofrece latencia ultrabaja, acceso directo a memoria sin intervención de la CPU y una arquitectura optimizada para HPC y IA. Por otro lado, Ethernet ofrece un ecosistema maduro, económico y compatible, con gran flexibilidad en entornos multitenant y una mejor gestión de herramientas de visibilidad.
En entornos compartidos, Ethernet lleva la delantera. DriveNets ha conseguido una eficiencia del 95% en multitenant, superando el 70% de InfiniBand. Esta ventaja posiciona a Ethernet como la mejor opción para entornos cloud y empresas que alojan múltiples cargas o clientes.
La innovación de DriveNets Network Cloud introduce un cambio de paradigma. Su arquitectura desagregada separa hardware de software y orquesta toda la red como un sistema único y distribuido. La red es escalable hasta 691 Tbps y puede gestionar hasta 32.000 GPUs en un solo clúster, optimizando el rendimiento para inteligencia artificial con conectividad directa de 800 Gbps por GPU.
La elección entre Ethernet e InfiniBand ya no es solo una cuestión de rendimiento. Factores como la latencia, la escalabilidad futura, las necesidades multicliente, el ecosistema, la compatibilidad y los costos deben ser considerados. En muchos casos, Ethernet con DriveNets ofrece el mejor equilibrio entre coste, rendimiento y flexibilidad, especialmente en centros de datos modernos orientados a IA y entornos cloud.
Las tecnologías emergentes están elevando a Ethernet a un nuevo nivel, y la convergencia entre ambos mundos parece cada vez más inevitable. En esta nueva etapa, la elección no es solo técnica, sino también estratégica, marcando el final de una era en la que Ethernet era solo para uso general y InfiniBand para máximo rendimiento.
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