En agosto de 2025, los ETFs del agua han captado nuevamente la atención de los inversores, impulsados por el constante aumento en la demanda de este recurso esencial. En una era que combina sostenibilidad y rentabilidad, el agua se ha transformado de un recurso básico a un activo estratégico de gran valor.
La presión por asegurar un suministro adecuado es evidente en sectores como los centros de datos, la inteligencia artificial y la producción de semiconductores, donde el consumo de agua es considerable. En España, se proyecta una inversión de 58.000 millones de euros en infraestructuras tecnológicas hasta 2030, incrementando significativamente el consumo en regiones ya afectadas por el estrés hídrico. Esto destaca el papel crítico de las empresas dedicadas al tratamiento, gestión y distribución de agua, atrayendo nuevamente a los inversores hacia los fondos temáticos de este sector.
Para quienes buscan una inversión sencilla, los ETFs del agua son una opción atractiva. En 2025, los líderes del sector incluyen el iShares Global Water UCITS ETF (IH2O), que ronda los 74 USD con una rentabilidad anual del 15,7%, y el iShares MSCI Water Management Multisector ETF (IWTR), cotizando cerca de 33 USD con un rendimiento del 14% en el año.
Estos fondos ofrecen acceso a una cartera diversificada de empresas que abarcan desde tecnologías de purificación hasta infraestructuras de distribución, con comisiones entre el 0,47% y el 0,65% anual. Su atractivo radica en un equilibrio perfecto entre el aspecto defensivo del agua como recurso esencial y el potencial de crecimiento impulsado por la innovación y la búsqueda de soluciones sostenibles. La situación actual en agosto de 2025 presenta una oportunidad interesante para el sector, consolidando a los ETFs del agua como una vía clave para participar en un mercado de importancia creciente a nivel mundial.