Las Rozas ha culminado una vibrante nueva edición de sus Olimpiadas Escolares, un evento que busca despertar y fomentar el talento creativo y literario entre los jóvenes del municipio. Cerca de 1.500 alumnos de Educación Primaria provenientes de tres instituciones educativas locales se sumaron a esta iniciativa, que tuvo su gran final en el prestigioso Auditorio Joaquín Rodrigo.
El CEIP Fernando de los Ríos se destacó como el gran triunfador de esta edición, llevándose a casa la medalla de oro en ocho de las doce categorías propuestas. Este logro es un testimonio del talento y esfuerzo desplegados por los alumnos y el compromiso de sus docentes. Por su parte, el CEIP Mario Vargas Llosa celebró sus propias victorias al obtener dos medallas de oro.
Inspiradas en la clásica obra «El Mago de Oz», las Olimpiadas Culturales se estructuraron en cuatro categorías principales: Artes Plásticas, Danza, Música y Canto, y Relato y Poesía, cada una subdividida por niveles educativos. Este enfoque no solo permitió una competencia equitativa, sino que también recordó a los participantes la importancia de valores fundamentales como el coraje, la amistad y la solidaridad.
Gloria Fernández, concejal de Educación y Cultura, subrayó la relevancia de esta actividad: «La obra de ‘El Mago de Oz’ es un recordatorio de que cada viaje personal es una oportunidad de transformación y aprendizaje. Inculcar estos conceptos en los niños es crucial para su desarrollo integral».
Todo comenzó el 1 de febrero con las fases preliminares en cada centro, donde un comité seleccionado por la Fundación de Cultura de Las Rozas llevó a cabo la criba inicial de los trabajos. Los ganadores avanzaron a las finales, donde compitieron con sus pares en un despliegue de talento en el imponente auditorio municipal. Los asistentes fueron testigos de actuaciones y presentaciones que reflejaron la creatividad y el empeño de estos jóvenes.
El evento no solo celebró el talento artístico de los niños, sino que también reafirmó el compromiso de Las Rozas con el desarrollo cultural y educativo de sus ciudadanos más jóvenes. Sin duda, las Olimpiadas Culturales se han consolidado como una tradición emocionante y enriquecedora en el calendario escolar de la comunidad.
