Candela Sainz, una joven de 17 años, enfrenta desafíos diarios en su educación debido a una grave discapacidad visual que le impide ver bien la pizarra en clase. La situación subraya la necesidad de adaptaciones y apoyos educativos específicos para estudiantes con discapacidades visuales, a fin de garantizar su igualdad de oportunidades en el ámbito académico.
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