Un grupo de investigadores ha logrado demostrar que es posible frenar la expansión de una especie invasora en zonas intermareales de la Península Ibérica, según un estudio reciente. La investigación se centró en una alga detectada por primera vez en 2015, que ha amenazado la biodiversidad local al desplazar a las especies autóctonas. Los métodos implementados por los científicos no solo lograron reducir la presencia de esta alga invasora, sino que también permitieron la recuperación de las especies nativas que se habían visto gravemente afectadas por su proliferación.
Los resultados obtenidos son alentadores para la conservación de los ecosistemas costeros, resaltando la importancia de implementar estrategias específicas para combatir especies invasoras. Las técnicas empleadas por el equipo incluyen métodos de erradicación física y el uso de barreras naturales para contener su expansión. Este avance supone un importante paso adelante en la protección del medio ambiente marino, abriendo la puerta a futuros esfuerzos dirigidos a preservar la biodiversidad en otras áreas amenazadas por especies invasoras.
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