El proceso de selección para los 900 cargos judiciales en México está avanzando, con miles de aspirantes registrados para disputar puestos en la Suprema Corte, diversos tribunales y juzgados de distrito en la próxima elección judicial. Destacan figuras como Estela Ríos, exconsejera jurídica presidencial, y Bernardo Bátiz, integrante del Consejo de la Judicatura Federal, entre los candidatos que han pasado a formar parte del Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo. La participación en el proceso electoral se ha visto ampliada por la reforma judicial, la cual estipula que todos los jueces, tanto federales como locales, deben ser elegidos por voto popular. Sin embargo, el aumento en el número de postulaciones, que se acercan a las 50,000, ha planteado desafíos significativos para los Comités de Evaluación, que deberán realizar un proceso de selección riguroso y justo.
El interés ha sido notable no solo por la cantidad de solicitudes, sino también por la presencia de figuras vinculadas a la administración de López Obrador, exfuncionarios y parientes de políticos de renombre. Este ambiente ha creado una mezcla de expectativa y tensiones, con nombres como Celia Maya de Morena y Jaime Cárdenas, exconsejero del INE, recibiendo atención por sus antecedentes y conexiones políticas. Mientras tanto, el Legislativo, dominado por el oficialismo, ha registrado una avalancha de postulaciones, acentuando la importancia del proceso para determinar quienes serán los futuros responsables de los órganos judiciales. El avance de la elección y la eventual conformación del nuevo mapa judicial se perfilan como eventos decisivos que influirán en la alineación y operatividad de la justicia en México en los años venideros.
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