La cuenta atrás para el apagón de TikTok en Estados Unidos está en marcha, con la aplicación programada para dejar de funcionar en el país en la medianoche del sábado al domingo, salvo una sorpresa de último minuto. Esta medida es resultado de una ley aprobada por el Congreso el año pasado y recientemente avalada por el Tribunal Supremo, la cual exige a la empresa matriz de TikTok, ByteDance, desvincularse de su propiedad china. Ante esta situación, TikTok ha confirmado a través de un comunicado en X, anteriormente conocido como Twitter, que no podrá operar a menos que la Administración Biden ofrezca una declaración clara y definitiva que satisfaga a los proveedores de servicios críticos. Mientras tanto, Donald Trump, aliado clave de la plataforma, ha sugerido la posibilidad de otorgar una prórroga de 90 días para facilitar la venta de TikTok, aunque aún no ha tomado una decisión definitiva.
La Administración Biden se muestra pasiva respecto a la aplicación inmediata de la ley, dejando el asunto en manos de la próxima administración de Trump. Sin embargo, los proveedores de servicios en la nube y las tiendas de aplicaciones, incluyendo gigantes como Apple y Google, incurrirían en una violación si continúan ofreciendo servicios a ByteDance. El Tribunal Supremo ha concluido que la norma no viola la libertad de expresión, sino que se centra en romper los vínculos de TikTok con el Gobierno de Pekín para proteger la seguridad nacional. A pesar de las ambiguas garantías ofrecidas por ambas administraciones respecto a la aplicación de la ley, Trump ha insinuado que es probable que se otorgue una prórroga, dejando una puerta abierta para que TikTok continúe operando bajo una propiedad que disipe las preocupaciones de seguridad nacional.
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