El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, asistió en persona por primera vez a la reunión número 24 del formato Ramstein en Alemania, donde solicitó a sus aliados acelerar la entrega de armamento y permitir ataques con misiles de largo alcance en territorio ruso. A pesar de obtener compromisos adicionales de ayuda militar, incluidos 250 millones de dólares y sistemas de artillería de Alemania, no logró la ansiada autorización para atacar aeródromos rusos. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, destacó que no existe una capacidad decisiva por sí sola y subrayó la importancia de una combinación de capacidades. Por otro lado, Canadá valoró como un éxito la necesidad de Rusia de reubicar sus aviones fuera del alcance de los misiles estadounidenses. Zelenski reforzó que se requiere más armamento para expulsar a las fuerzas rusas, especialmente en Donetsk, y urgió a incrementar la presión internacional sobre Moscú. En Fráncfort, se reunió con el canciller alemán, Olaf Scholz, consolidando el apoyo de Berlín tras unas elecciones que fortalecieron a partidos prorrusos.
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