Rafael Caro Quintero, conocido como el «Narco de Narcos», tuvo su primera comparecencia ante la justicia de Estados Unidos en la Corte del Distrito Este de Nueva York. Caro Quintero, de 72 años, se declaró inocente frente a una serie de cargos por narcotráfico, crimen organizado y el asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena en los años ochenta, un caso que ha perseguido a las autoridades estadounidenses durante más de cuatro décadas. En el momento de su captura y presentación, el agente Frank Tarentino de la DEA destacó la importancia histórica de este día para la agencia, la cual ha considerado el caso como un «asunto personal», reforzando su postura de no dejar impune la muerte de uno de sus miembros.
La comparecencia de Caro Quintero se produjo en el marco de un inusual operativo de entrega de narcotraficantes mexicanos a Estados Unidos, que incluyó a otras figuras importantes como Vicente Carrillo Fuentes, exlíder del Cartel de Juárez. Estados Unidos ha calificado legalmente estas transferencias como «expulsiones», subrayando la gravedad con la que la administración de Donald Trump está manejando la guerra contra las drogas. Las acusaciones actuales contra Caro Quintero incluyen uso ilegal de armas de fuego, conspiración internacional para distribuir narcóticos y encabezar una empresa criminal continua, a la espera de que se incorporen cargos adicionales de otros expedientes. Ambos líderes permanecerán detenidos en el Centro Metropolitano de Detenciones de Brooklyn, marcando una nueva fase en la lucha de Estados Unidos contra los cárteles de la droga. La siguiente audiencia judicial de Caro Quintero está programada para el 26 de marzo, mientras que la de Carrillo Fuentes será un día antes.
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