El presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva este viernes que modifica significativamente el sistema de visados H-1B, imponiendo una nueva tarifa de 100.000 dólares por solicitud. Esta medida busca frenar el uso de tales visados para pagar salarios más bajos a trabajadores extranjeros en comparación con los estadounidenses, lo que el gobierno considera una amenaza a la seguridad nacional y un desincentivo para que los ciudadanos opten por carreras en campos STEM. Acompañado del secretario de comercio, Howard Lutnick, Trump enfatizó que la política tiene como objetivo evitar que trabajadores foráneos reemplacen a ciudadanos estadounidenses. Mientras tanto, algunos aliados del presidente, incluidos empresarios como Elon Musk, defienden el valor del programa para atraer talento cualificado.
La disposición representa un nuevo esfuerzo por parte de la administración para limitar la migración legal y afecta especialmente al sector tecnológico, con empresas como Amazon, IBM, Microsoft y Google potencialmente impactadas al depender históricamente del programa para contratar talento internacional. El anuncio tuvo consecuencias inmediatas en Wall Street, donde las acciones de empresas de consultoría informática cayeron significativamente. El nuevo costo de la tarifa se suma a las ya existentes y se presenta como parte de un conjunto más amplio de medidas en las políticas de inmigración del presidente, que incluyen aumentos en tarifas de permisos y solicitudes de asilo, con el fin de financiar iniciativas como centros de detención y la ampliación del muro fronterizo.
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