El gobierno de Estados Unidos ha intensificado las restricciones sobre la exportación de chips de alto rendimiento a China, en una medida que afecta directamente a NVIDIA, gigante del sector tecnológico, obligándola a suspender las ventas de su GPU H20 HGX, diseñada específicamente para el mercado chino. Esta medida podría acarrear pérdidas de hasta 5.500 millones de dólares para la compañía, derivadas de inventarios, compromisos de compra y reservas vinculadas a este producto.
NVIDIA confirmó la noticia a través de un comunicado enviado a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC), detallando que se requiere una licencia específica para exportar chips H20 a China, Hong Kong, Macao y otros países del grupo D:5. Esta licencia se mantendrá vigente «por tiempo indefinido», poniendo fin a las operaciones previstas para la línea H20 en esos mercados.
El chip H20 HGX es una versión ajustada del H100, desarrollada por NVIDIA cumpliendo con las normativas de exportación estadounidenses desde 2022. Este modelo mantiene la presencia de la compañía en China con un rendimiento restringido en inteligencia artificial, presentando un ancho de banda de memoria y capacidad computacional reducidos respecto al H100 original. Sin embargo, las nuevas restricciones rebajan aún más el umbral técnico permitido, impidiendo que NVIDIA comercialice el H20 o cualquier variante que supere su capacidad técnica.
La noticia cae como un balde de agua fría para NVIDIA, que se encuentra en plena expansión en el sector de la inteligencia artificial. Se prevé que la cotización en bolsa de la compañía podría descender más de un 7 % tras conocerse la noticia, llevándola a revisar a la baja sus expectativas de ingresos para el primer trimestre fiscal de 2026, que concluye el 27 de abril.
A pesar de que otros jugadores como AMD también sufren el impacto de estas restricciones, su presencia en el mercado chino de IA es mucho menor. Según expertos del sector, el mercado sigue estando dominado por NVIDIA, con empresas utilizando a AMD o Intel solo como alternativa secundaria.
Por otro lado, la medida representa una oportunidad para que Huawei, el principal actor local en China, refuerce su posición en el mercado nacional de inteligencia artificial. Con la salida de las GPUs estadounidenses, Huawei tiene el camino despejado para expandir su cuota de mercado, promoviendo sistemas como el AI CloudMatrix 384, impulsados por sus propios chips Ascend 910C.
Ante esta situación, se anticipa que NVIDIA emprenderá el desarrollo de una nueva variante del H20 o algún otro chip alternativo que cumpla con las nuevas regulaciones. Esta estrategia, no obstante, enfrenta serios desafíos ante la creciente presión política y tecnológica que pesa sobre el suministro de hardware a China.
La política tecnológica de Estados Unidos sigue siendo un factor determinante en la evolución del sector global de semiconductores. Mientras NVIDIA enfrenta un revés inesperado en uno de sus mercados más estratégicos, China redobla esfuerzos para disminuir su dependencia tecnológica y asegurar su liderazgo en inteligencia artificial. Lo que suceda en las próximas semanas será crucial para determinar cómo el gigante californiano vuelve a recalibrar su estrategia en este tirante y competitivo panorama.
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