En un momento tan especial como el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta múltiples cambios, inclusive en la piel, donde el brillo de embarazada no es un mito, aunque para algunas, ese brillo se traduce en acné. Expertas en belleza y cosmetología ofrecen soluciones efectivas para tratar estos brotes cutáneos.
Durante el embarazo, el cuerpo no solo gesta una vida con diminutas manos, pulmones y corazón, sino que también puede llevar a que la piel se modifique drásticamente. Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, explica que «el acné en el embarazo es más común de lo que parece. Mucho se habla del brillo en la piel de las embarazadas, que no es más que el aumento de sebo en la piel. En ocasiones, tanto brillo puede dar lugar a granitos, puntos negros y espinillas».
Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, agrega que cada mujer es un mundo en sí mismo y que experimentar acné durante una etapa de alta sensibilidad como el embarazo puede ser desalentador. «Es crucial saber que muchos de los productos usuales para tratar el acné, ahora mismo no son recomendables por el bienestar del bebé. Sin embargo, existen alternativas seguras», señala González.
Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza, puntualiza que el acné de embarazada no es un tipo especial de acné. «Se presenta de la misma manera: granos, puntos negros, protuberancias rojas en la cara, el pecho o la espalda. La única diferencia es que ocurre durante el embarazo», comenta Fernández. Este fenómeno es desencadenado por el incremento de andrógenos, como explica Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode: «Estos aumentan la producción de sebo y pueden provocar brotes de imperfecciones».
En cuanto al tratamiento del acné durante el embarazo, la comunidad científica y médica sugiere evitar los retinoides y los ácidos debido a la falta de estudios específicos que garanticen su seguridad en mujeres embarazadas. Fernández enfatiza: «Por precaución, se recomienda evitar estos componentes».
No obstante, existen alternativas viables como el bakuchiol, una alternativa vegetal al retinol con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Isabel Reverte, directora técnica de Ambari, destaca que «bakuchiol es mucho más suave y completamente seguro». Asimismo, se sugiere el uso de mascarillas de arcilla y principios activos como el ácido alfalipoico para unificar el tono, mejorar la luminosidad de la piel y minimizar el tamaño del poro, según González de Perricone MD. Adicionalmente, la niacinamida también puede ser útil para regular la grasa.
En cuanto a productos recomendados, se destacan algunos como el Bakuchiol Peptides de Medik8, el Face Finishing & Firming Tinted Moisturizer de Perricone MD, y la Ultramoor Mud Mask de Omorovicza, entre otros.
Además, la rutina de belleza de una embarazada debe basarse en dos pilares fundamentales: limpieza e hidratación. Marta Agustí, directora técnica de Boutijour, subraya la importancia de lavarse la cara para evitar la acumulación de impurezas que pueden obstruir los poros y desencadenar acné. Ana Yuste también apunta la necesidad de mantener limpias las sábanas, fundas de almohada y brochas de maquillaje.
Una vez la piel esté limpia, la hidratación con un sérum y una crema hidratante es vital. En este sentido, Natalia Abellán recomienda el uso de productos con vitamina C y protección solar para combatir las manchas y unificar el tono de la piel. Entre los productos destacados se encuentran el Lotus Leaf Cleansing Gel de Boutijour y el Brightening Sprouts Ecstasy de Byoode, entre otros.
En definitiva, aunque el acné durante el embarazo puede ser un reto estético, con la atención y cuidados adecuados, es posible mantener la piel saludable y radiante durante esta etapa tan especial.