En un evento histórico para la memoria democrática, los gobiernos de España y Canarias, junto al Cabildo de La Palma y el Ayuntamiento de Fuencaliente, han materializado hoy el compromiso de exhumar los cuerpos de las víctimas del franquismo de la fosa de la Vaguada de la Araña, situada en el municipio de Fuencaliente, en la isla de La Palma.
El protocolo firmado entre las entidades gubernamentales no solo representa una acción concreta hacia el reconocimiento y reparación de las injusticias del pasado, sino también un paso significativo en la búsqueda de verdad y justicia para los familiares de las víctimas. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para afrontar las heridas aún abiertas de la guerra civil y la dictadura franquista, proporcionando una narrativa más completa y justa de la historia reciente de España.
Las autoridades presentes en la firma del acuerdo remarcaron la importancia de este acto en el contexto de la Ley de Memoria Democrática, subrayando que la exhumación de los cuerpos no es solo una cuestión de recuperar restos físicos, sino también de dignificar la memoria de quienes fueron perseguidos y asesinados por razones políticas.
El presidente del Cabildo de La Palma expresó su profunda satisfacción por la colaboración interinstitucional, destacando que este es un ejemplo de cómo diferentes niveles de gobierno pueden unirse para atender una deuda histórica. Por su parte, la alcaldesa de Fuencaliente señaló que el protocolo firmado hoy será recordado como un hito en la lucha por los derechos humanos y la reconciliación.
Se estima que el proceso de exhumación comenzará en las próximas semanas, una vez se hayan completado los estudios preliminares necesarios para garantizar la correcta identificación de los restos. La magnitud de la fosa todavía es desconocida, pero se espera que la labor forense pueda ofrecer respuestas a muchas familias que llevan décadas esperando por un cierre.
El acto de hoy también contó con la presencia de asociaciones de memoria histórica y representantes de las familias de las víctimas, quienes han luchado incansablemente por este momento. Un profundo sentimiento de emoción y esperanza fue palpable entre los asistentes, quienes ven en este protocolo una luz para reconciliarse con su pasado y, finalmente, encontrar la paz.
Fuente: Ministerio Políticas Territoriales y Memoria Democrática.