En un emocionante encuentro que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, la selección anfitriona logró recuperarse de un inicio fulgurante por parte de España, que se adelantó con dos goles tempranos. Bajo la dirección de Santi Denia, el equipo español demostró una sólida estrategia en los primeros minutos, aprovechando oportunidades clave para establecer una ventaja inicial que parecía insalvable para el equipo local.
Sin embargo, la anfitriona no se rindió y mostró una resiliencia admirable, logrando igualar el marcador y generando tensión hasta los últimos momentos del partido. Justo cuando la posibilidad de un resultado doloroso para los españoles era tangible, apareció Tárrega para marcar el gol decisivo. Este tanto no solo aseguró la victoria final para España, sino que también alivió la presión sobre el equipo de Denia, brindándoles un respiro en un partido que hasta el último momento parecía inclinarse en favor de lo inesperado.
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