España se ha unido a Estados Unidos y otros 29 países en un comunicado conjunto durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, reconociendo el triunfo de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales de Venezuela. El comunicado aplaude la participación de más de 12 millones de personas en las elecciones del 28 de julio y exige que se respeten sus votos, pese a la violenta represión del régimen de Nicolás Maduro, incluido un orden de detención política contra González Urrutia que lo obligó a abandonar el país. El documento expresa preocupación por la falta de transparencia electoral y las graves violaciones de derechos humanos, como detenciones arbitrarias y persecuciones a miembros de la oposición.
El comunicado también hace un llamado a los líderes venezolanos para iniciar un diálogo constructivo y restaurar las instituciones democráticas. Se demanda la liberación inmediata de los detenidos arbitrariamente y se condena el uso excesivo de la fuerza y la violencia política. La situación se agrava con la detención de dos ciudadanos españoles acusados de espionaje, aumentando la tensión diplomática entre Venezuela y España. Nicolás Maduro, en su habitual tono populista, afirma haber desmantelado un supuesto complot que involucraba a «sicarios extranjeros,» complicando aun más las relaciones internacionales y la situación interna en Venezuela.
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