Este domingo 27 de octubre de 2024, los relojes en España se retrasarán una hora, marcando el inicio del horario de invierno. Este ajuste permitirá a los ciudadanos dormir 60 minutos más, pero también reaviva el debate sobre el futuro de estos cambios. Desde 1981, los países de la Unión Europea están obligados a modificar el horario dos veces al año con el objetivo de aprovechar mejor la luz natural y fomentar el ahorro energético. Sin embargo, esta práctica ha sido cuestionada por sus posibles efectos adversos sobre la salud y el bienestar.
En 2018, la Comisión Europea propuso eliminar el cambio de hora, inicialmente previsto para 2019, pero la falta de consenso entre los estados ha mantenido esta modificación en pausa hasta 2026, cuando está programado el último ajuste según el Boletín Oficial del Estado. España permanece a la espera de una decisión definitiva de la Unión Europea, mientras se sigue discutiendo la conveniencia de mantener el cambio horario. La creación de una comisión de expertos en España en 2019 concluyó que no era aconsejable tomar una decisión unilateral hasta lograr un consenso más amplio, dejando el futuro del horario aún incierto.
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