En 2024, España experimentó una cifra récord de llegadas de migrantes irregulares, superando las estadísticas de los últimos cinco años y acercándose a los niveles de la crisis de los cayucos de 2006. El Ministerio del Interior anunció que 63.970 migrantes arribaron de forma irregular al país, un aumento del 12,5% respecto a 2023 y el doble del número de llegadas en 2022. Las Islas Canarias fueron el principal destino, recibiendo la mayoría por vía marítima: 46.843 personas llegaron en cayucos, marcando un incremento del 17,4% respecto al año anterior y un asombroso 198% en comparación con 2022. En la última quincena de 2024, más de 3.000 migrantes arribaron al archipiélago, cerrando el año con cifras sorprendentemente altas.
A pesar de que el total de llegadas marítimas en España alcanzó un máximo histórico, la suma total de migrantes que llegaron por mar y tierra quedó ligeramente por debajo del récord de 2018, debido principalmente a la disminución de arribos mediterráneos a la Península y Baleares, que registraron 14.431 llegadas, un 6,5% menos que en 2023. En contraste, Ceuta experimentó un aumento significativo del 137% en llegadas por vía terrestre, alcanzando los 2.531 migrantes, mientras que Melilla reportó una disminución del 30%. Este suceso ha centrado el debate social y político sobre la inmigración en el país, ante las preocupaciones crecientes de la población española respecto al tema.
Leer noticia completa en 20minutos.