En septiembre, la inflación en el país se situó en un 3% interanual, superando notablemente el promedio del 2,2% registrado en la zona euro, según datos oficiales. Este aumento evidencia una tendencia al alza que se ha mantenido durante los últimos meses, marcando una diferencia significativa con respecto a otras naciones comunitarias. Este incremento en los precios ha encendido las alarmas entre los analistas económicos, quienes señalan factores internos específicos que podrían estar impulsando esta subida más acelerada en comparación con sus vecinos europeos.
Entre las causas que alimentan esta presión inflacionaria se destacan el incremento en el costo de la energía y los productos básicos. Además, algunos sectores productivos han enfrentado dificultades logísticas y aumentos en los precios de las materias primas, lo que ha repercutido en el bolsillo de los consumidores. Los expertos instan al Gobierno a tomar medidas para mitigar el impacto en los hogares y evitar que las diferencias inflacionarias afecten la competitividad económica del país en el contexto de la unión monetaria.
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