La infraestructura digital vive una nueva era en 2025. En medio del auge de la inteligencia artificial y la hiperescala, España se consolida como epicentro de una transformación global en el mercado de colocation. Un análisis en profundidad revela que el poder de negociación ha cambiado de manos, y los compradores deben adaptarse o quedarse atrás.
En los últimos años, el mercado de colocation —espacios físicos donde empresas alojan sus servidores y sistemas TI— ha pasado de ser un terreno neutral a convertirse, claramente, en un mercado de vendedores. Esta tendencia, impulsada por la expansión masiva de los modelos de IA generativa y la demanda energética sin precedentes, se refleja con fuerza en España, que ha emergido como una de las regiones más dinámicas de Europa en este sector.
Según un reportaje recientemente publicado por RevistaCloud la capital española ya acumula 194,5 MW de capacidad instalada, con proyecciones que superan los 1.100 MW para el año 2030. En este nuevo tablero, Madrid no solo rivaliza con Frankfurt, Londres o Ámsterdam, sino que comienza a superarlos en ritmo de crecimiento.
La IA, el motor de la transformación
El auge de la inteligencia artificial ha cambiado por completo las reglas del juego. Las infraestructuras tradicionales ya no son suficientes para albergar cargas de trabajo que consumen hasta 80 kW por rack. David Carrero, cofundador de Stackscale (Grupo Aire) —empresa española especializada en infraestructura cloud privada y servidores bare-metal—, lo resume con claridad: “Intentar enfriar un clúster de IA con aire acondicionado tradicional es como intentar enfriar un horno con un ventilador casero”. La solución pasa por la adopción de tecnologías como la refrigeración líquida y la optimización de los nodos para IA privada.
Esta revolución tecnológica ha tenido un impacto directo en la disponibilidad de espacio. La tasa de vacancia en los principales mercados globales de colocation ha alcanzado mínimos históricos: apenas un 1,9 % en Norteamérica y un 6,6 % a nivel mundial. España no es la excepción: con una demanda disparada, los proveedores están en posición de exigir condiciones premium, tanto en precio como en contrato.
España, el nuevo hub digital
El artículo de RevistaCloud destaca cómo ciudades como Zaragoza, Barcelona y Málaga están posicionándose como alternativas emergentes ante la saturación de Madrid, que por contra no parará de crecer también en CPDs. A nivel estratégico, la descentralización no solo descongestiona el mercado, sino que ofrece oportunidades para nuevos desarrollos con mejores condiciones energéticas y urbanísticas.
La llegada de inversiones millonarias de gigantes como Microsoft —que planea construir un campus de centros de datos en Aragón— refuerza esta tendencia. Según Spain DC, la patronal del sector, se esperan inversiones de más de 58.000 millones de euros hasta 2030, lo que supone una oportunidad histórica para posicionar a España como un referente europeo.
¿Y los compradores?
Frente a este panorama, los clientes deben cambiar de estrategia. Stackscale observa cómo sus clientes más previsores optan por diversificar geográficamente sus despliegues y negociar condiciones energéticas independientes. La flexibilidad, la anticipación y la soberanía del dato se convierten en pilares de una estrategia eficaz.
Uno de los puntos más destacados del análisis es el auge de las soluciones de IA generativa privada, una alternativa cada vez más demandada por empresas en sectores regulados como la sanidad, la banca o la administración pública. El control sobre los datos y el cumplimiento normativo están impulsando la adopción de soluciones como PrivateGPT sobre infraestructura cloud privada.
Sostenibilidad y regulación: claves para el futuro
El compromiso de España con las energías renovables es otro de los grandes atractivos del país. Según Carrero, “nuestros clientes europeos valoran enormemente poder decir que sus workloads funcionan con energía 100 % verde”. Esta ventaja, unida a los proyectos legislativos como el marco de Proyectos de Singular Interés (PSI), sitúa a España como un entorno favorable para el crecimiento sostenido del sector.
No obstante, persisten desafíos estructurales: la limitada disponibilidad de suelo, la saturación de redes eléctricas y la necesidad de infraestructuras más robustas podrían frenar el impulso si no se abordan con rapidez.
Conclusión
La evolución del colocation en España no es un fenómeno aislado. Es la manifestación concreta de un cambio profundo en la economía digital. En un entorno donde la infraestructura tecnológica es tan estratégica como la propia información, quien controle los recursos físicos tendrá una ventaja competitiva decisiva.
Empresas, gobiernos y proveedores deberán adaptarse a esta nueva realidad. Mientras tanto, España se prepara para ser algo más que un actor regional: su ambición es competir de tú a tú con los grandes hubs europeos —y todo apunta a que va por buen camino.
Para conocer el artículo completo en profundidad, se puede acceder al reportaje original publicado en RevistaCloud:
¿Mercado de Compradores o Vendedores? Las Dinámicas de Poder en el Colocation Español de 2025