La selección española femenina de fútbol ha cerrado con éxito el último parón internacional, consolidando su posición y recuperando la confianza tras un convulso periodo. Tras una contundente victoria frente a Corea del Sur en Cartagena, el equipo dirigido por Montse Tomé se midió a Francia, uno de los rivales más desafiantes, saliendo victorioso con un marcador de 4-2 en el Estadio Allianz Riviera de Niza. Los goles de Aitana Bonmatí, Claudia Pina, Lucía García y un penalti convertido por Mariona Caldentey, dieron al equipo español una clara muestra de su potencial y capacidad en el campo. El encuentro no estuvo exento de tensión, ya que las francesas, a pesar de tener varias jugadoras importantes en el banquillo, presentaron una dura resistencia con la participación de figuras como Diani y Renard.
Este triunfo es especialmente significativo para España, ya que les permite cerrar el año 2024 con una racha positiva, tras un decepcionante desempeño en los Juegos Olímpicos que llevó a Montse Tomé a realizar cambios estratégicos en la plantilla. La capacidad de adaptación y respuesta del equipo se vio reflejada no solo en el control del juego, sino también en la solidez defensiva pese a la ausencia de la capitana Paredes. Con miras a futuros encuentros, el equipo se prepara para enfrentar nuevos desafíos en la Liga de Naciones y la Eurocopa, donde se medirán con potencias como Inglaterra, Portugal y Bélgica. Este resurgir no solo apacigua cualquier ruido de crisis en la selección, sino que incrementa las expectativas y esperanzas de cara a los próximos compromisos internacionales.
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